4 + 1 en Japón

sábado, noviembre 12, 2005

Aventura grafica

Ayer no pude escribir, porque los ojos se me caian que daba pena verlos. Que sueño, leche. Hoy tengo, pues, mucho que contaros. Pero antes de nada quiero ser una persona educada y presentaros a gente de la que sin duda tendre que hablar mucho en estas semanas. Se trata de Mariam y Santiago. Mariam es la profesora de español de la Kobe University of Foreign Studies (usease, la universidad de Kobe de estudios extranjeros) que se encargo de contactar con la UAH solicitando un profesor de teatro, y con quien he ido preparando estos meses el viaje gracias a ese estupendo invento que es internet. Santiago, por su parte, es un becario del departamento de linguistica que ayuda en clases de conversacion. No se exactamente el nombre de su puesto, si es lector de español o que, pero el caso es que ambos me estan siendo de inmensa ayuda. Ambos son de Madrid, y si no fuera por ellos a veces creo que me desesperaria cuando explico en clase lo que significa una frase como "a fe de soldado" y me miran con cara de chinos y me dicen "si, si" sin haber entendido una... (Vaya, iba a decir una palabrota.) En fin, que entre los dos (sobre todo Santiago) me ayudan y me traducen cosas que, por otro lado, comprendo que son intraducibles. Explicarle a un japones de 20 años la importancia del concepto de culpa y del "que diran" en la España religiosa del siglo XVII es complicado, lo se.



A la edad del pavo (a mi me duro mucho, pero esto es otra historia) recuerdo que habia una serie de juegos de ordenador que se llamaban algo asi como "aventura grafica" o "aventura conversacional", en los que tenias que llevar a cabo una mision. Al principio de esos juegos aparecian una serie de personajes que eran tus "complices" y te decian en que consistia tu mision y de que manera podias conseguir energia, o a que teclas habia que dar para poder saltar mas alto y saltar los muros. No se si algunos os acordaréis de lo que hablo.

Estos dias me siento como si estuviera empezando una aventura grafica de esas, y tres personas son mis "complices": Mariam y Santiago, de la universidad, por un lado; por otro, Maria Luisa, tia de Marta, profesora de español en Japon desde hace 40 años, a quien tuve el inmenso placer de conocer ayer por la mañana en Sannomiya, el barrio central de Kobe. No me acorde de llevar la camara y no tengo, por tanto, foto de Maria Luisa. El caso es que entre los tres me han dado (y espero que me sigan dando) trucos para subsistir en un sitio como este.
Frases del tipo "este tren es el que te lleva a tal sitio, pero tienes que fijarte bien porque este dibujo significa tal cosa" o "cuando un alumno te diga tal tu tienes que hacer tal, pero con cuidado no sea que pase tal" me parecen instrucciones meticulosas que intento memorizar como puedo.

Nunca consegui llegar hasta el final de ninguna de esas aventuras. Sé, sin embargo, que, ademas de a buen puerto, llegaré al final de esta empresa sin que aparezca ningun "Game Over" antes de tiempo.